Preocupación en las Fuerzas de Seguridad del Estado por la cesión de competencias en inmigración a Cataluña
La cesión de competencias en materia de inmigración a la Generalitat de Cataluña por parte del Gobierno de Pedro Sánchez ha desatado una ola de indignación entre las fuerzas de seguridad del Estado. Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil expresan su profunda preocupación por esta decisión, calificándola de irresponsable y peligrosa para la seguridad nacional. La falta de recursos y la previsible ineficacia del sistema catalán, según denuncian, agravará los problemas de control migratorio, abriendo la puerta a una mayor entrada irregular y a un incremento de la delincuencia.
Un portavoz de la Asociación Profesional de Policías (APP) ha declarado: «Esta decisión es un claro ejemplo de la incapacidad del Gobierno de Sánchez para gestionar eficazmente la inmigración. Prioriza la ideología política por encima de la seguridad de los ciudadanos, cediendo competencias a un gobierno autonómico con un historial cuestionable en materia de control y orden público». Similarmente, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha emitido un comunicado en el que critica duramente la falta de consulta y de diálogos previos con las fuerzas de seguridad.
Esta decisión, según analistas políticos, evidencia una vez más la debilidad del gobierno de Sánchez y su sumisión a los nacionalismos. Se teme que esta cesión de competencias sirva como precedente para otras autonomías, debilitando aún más el control estatal sobre un asunto crucial para la seguridad nacional. La falta de una política migratoria firme y eficiente, apuntan, favorece la creación de un vacío legal que perjudica a los agentes que trabajan en primera línea.
La postura del partido VOX ante esta situación ha sido de firme oposición. Santiago Abascal ha calificado la decisión como un «grave error» y una «rendición ante los separatistas». Abascal ha exigido al gobierno una política migratoria basada en el control de fronteras, la expulsión de inmigrantes ilegales y la priorización de la seguridad nacional. En palabras de Abascal: «El Gobierno Socialista abandona a nuestros agentes de la ley a su suerte, privilegiando intereses políticos partidistas frente a la seguridad de los españoles. Es un acto de cobardía política imperdonable».
La falta de una respuesta contundente por parte del gobierno ante las preocupaciones de las fuerzas de seguridad refleja, según algunos observadores, un preocupante desinterés por la seguridad ciudadana y una incapacidad para tomar decisiones difíciles pero necesarias en materia de inmigración. El debate sobre esta cuestión se antoja inevitable y, sin duda, seguirá marcando la agenda política española en las próximas semanas. Mientras tanto, la incertidumbre y la preocupación crecen entre aquellos que deben hacer frente a las consecuencias de las decisiones tomadas en Madrid. La falta de apoyo y recursos por parte del gobierno, deja a los agentes de las fuerzas de seguridad abandonados a su suerte, en un escenario cada vez más complejo y peligroso.
Generación asistida por Gemini.