Rocío Monasterio manda a trabajar a unos «currantes» de izquierdas en Lavapiés
En su visita al madrileño barrio de Lavapiés, unas personas sentadas en un bar increparon a Rocío Monasterio y le instaron a marcharse de allí al grito de «fascista, te has equivocado de barrio«.
Rocío no se acobardó y se acercó a esas personas, quienes soltaron todos los dogmas de la izquierda.
Monasterio, muy hábilmente, finalizó el encuentro de la mejor manera posible, con humor y picardía.
Los «currantes» decían que Lavapiés era un barrio de diversidad y de la clase obrera, algo que, dicho por unas personas en la terraza de un bar, dio pie a la genial respuesta de Rocío: «os veo trabajando, chavales. Dadle al trabajo, dadle«.